diciembre 12, 2019
Hola, soy Kiara. Ustedes me conocieron como Rosita mientras estuve como adoptable. Pertenezco al rubro de perritos que lograron su adopción en cuarentena. Tengo la satisfacción de poder compartir que encontré un hogar durante una de las épocas más críticas para el mundo.
Cuando supe que había una persona interesada en integrarme a su familia, no lo podía creer. En primera porque la pandemia generó información equivocada acerca de que los lomitos contagiamos el coronavirus, por lo que mucha gente nos considero a los canes un peligro. Y en segunda porque quedé desilusionada de los humanos después de que mi mamá y hermanas fuimos rescatadas de maltrato a manos de drogadictos.
Nuestros primeros meses de vida crecimos en un refugio, pero Dogs for Love y otros seres fabulosos nos ayudaron a encaminar el proceso adecuado para ser adoptadas. Recuerdo que nos llevaron al veterinario para que nos revisaran y aplicaran el protocolo médico necesario.
En mi caso, no se me olvida haber visitado Posh Dog, donde me bañaron y pusieron bellísima. Entonces se me explicó que recibía esa manita estética porque iba a conocer mi nueva vida, es decir un hogar que ya me esperaba con gusto. También tuvieron la gentileza de decirme que me iba sola, sin mis hermanitas, que a su vez corrieron con suerte similar a la mía.
Mi humana me vio y no lo pensó dos veces, me adoptó a primera vista. Así que cumplió con todos los requisitos para ser entregada a sus brazos. ¿Saben qué hizo ella? Me abrazó. Fue una sensación conmovedora para mí, sentí de inmediato que estábamos destinadas a encontrarnos. En ese instante cambió mi vida para siempre.
Hoy soy feliz. Además, cuento con una hermana de pelos que ya aguardaba mi presencia en lo que ahora llamo «mi hogar».
Gracias a mis rescatistas. Sin ustedes simplemente no estaría donde estoy. Me dieron la oportunidad de rehacer mi vida.
Gracias a quienes pasaron la voz para que fuera un caso de éxito de adopción en cuarentena.
Gracias a mi nueva familia por darme lo que nunca imaginé. Cada ladrido mío es un gesto para agradecer y expresar mi amor.