mayo 23, 2019
Hola, soy Nina
Pasé muchas semanas en la calle, fueron días muy difíciles. Estaba sucia, hambrienta y asustada, porque otros perros me perseguían por querer satisfacer su instinto de apareamiento.
No lograba entender por qué mis antiguos amos me abandonaron, por qué se deshicieron de mí y me arrojaron a un destino que nunca imaginé padecer. Siempre fui mascota de casa, una perrita doméstica. Pero de repente me convirtieron en una callejera.
Afortunadamente una chica me vio y resguardó. Me llevó al veterinario para que me revisaran, vacunaran y desparasitaran. Luego me abrió las puertas de su hogar, donde tenía otros perros, pero mi miedo era demasiado grande y la ansiedad me sobrepasaba. Fue así como pidió apoyo de Dogs for Love para que me ayudara en buscar los medios para continuar con mi protocolo médico y para ponerme como peludita adoptable.
Después de un par de meses recibieron la llamada que cambió mi vida. Paty, quien ahora es mi mamá humana, pidió conocerme para adoptarme. ¡Nos caímos bien a la primera!
Así, tras haber sufrido el rechazo y abandono de personas insensibles, hoy soy la princesa de un hogar donde me procuran, respetan y aman muchísimo. Paty y yo hacemos una familia feliz gracias a que nos dimos la oportunidad de poner en práctica la bella acción que es la adopción.
¡Adopta, no compres!