noviembre 01, 2020
Hola, soy Luna, una perrita rescatada y adoptada en 2020, un año muy difícil para los humanos y nosotros los lomitos. A diferencia de otros amiguitos, tengo la fortuna de haber encontrado hogar. Pero mejor permítanme contarles un poco de mi historia.
Fui rescatada de un lote baldío mientras buscaba comida. Valeria Balderas fue el ángel que me salvó de crecer y vivir en las calles. Y eso si bien me iba. Junto con Dogs for Love trabajó de la mano para que pudiera llevar a cabo mi protocolo médico.
Ver esta publicación en Instagram
Estuve hospedada en el Centro Integral Veterinario Ángelus, donde me cuidaron y enseñaron lo que es el afecto en el trato diario. Todos los días jugaba con más perritos e hice grandes amigos. También recibí entrenamiento básico por parte de Argos K9 Training. ¡Aprendí muy rápido! Me gustó descubrir lo talentosa que soy para educarme.
Lista para ser adoptada, tuve que esperar a que apareciera la familia que quisiera integrarme a su hogar. ¡Y valió la pena! Nos conocimos mis humanos y yo en el momento indicado. Desde que me vieron se enamoraron de mí. Hicimos clic de inmediato.
En cuanto crucé la puerta de la que ahora es mi casa, me llené de emoción. Mi espacio estaba rodeado de amor para mí: comida, camita, juguetes. Pero lo mejor fueron y son los brazos que me apapachan. Ahora soy una feliz perrita rescatada y adoptada.
Ver esta publicación en Instagram
Gracias Gaby por abrirme tu corazón y cambiarme la vida. Seremos las mejores amigas por siempre. Mis ladridos serán de cariño.
Gracias Deb y Alex por cuidar de mí durante algunos días y apadrinar parte de mi hospedaje.
Gracias Adriana Becerril y Perritos House por apadrinar todas mis vacunas. ¡Y por cargarme!
ALÉGRATE CON LA HISTORIA DE: Baloo, un cachorro que nació con la buena onda en su ser